I Retiro de Fotografía del Valle de Borau

Este primer evento educativo y artístico entorno a la fotografía se  realizó con la participación de 12 alumn@s venidos de diferentes puntos de nuestra geografía, ya que dadas las circunstancias  respecto a las restricciones sanitarias no hubiera sido posible realizarlo con las 30 personas para las que el evento estaba pensado, pero con sensaciones muy positivas por el trabajo y el desarrollo de este evento que esperamos se pueda repetir año tras año.

Debido a estas medidas de última hora, todas las actividades y talleres realizados se realizarón al aire libre, en grupos de  6 personas y cumpliendo todas las medidas de seguridad. La  Asociación Cacaleyo compuesta por diferentes habitantes de la localidad de Borau desarrollo esta novedosa iniciativa apoyándose en la coordinación de la empresa  de Turismo Activo Ojos Pirenaicos y al Mirador del Pirineo que se ha encargado de realizar todos los desplazamientos a los rincones más emblemáticos del valle.

Cabe destacar que esta actividad ha sido posible gracias a la DGA, que en la  ORDEN VMV/504/2020, de 19 de junio, convocando para este año 2020, ayudas a familias y entidades sin ánimo de lucro para la realización de actuaciones relacionadas con el desarrollo de la Directriz Especial de Política Demográfica y contra la Despoblación en el marco de la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica para combatir los efectos de las crisis social y económica provocadas por la pandemia de la COVID-19 y con cargo al Fondo de Cohesión Territorial. Un evento que ha sido posible gracias a estas  subvenciones, cumpliendo así también uno de los objetivos principales de las mismas: desestacionalizar el turismo en la localidad y apostar por un evento diferente que atraiga  tanto a la gente del territorio como a gente de otros lugares generando un fin de semana animado y diferente.

Talleres y actividades entorno al patrimonio y a la fotografía

Uno de los objetivos principales de este I Retiro de fotografía del Valle de Borau  fue utilizar la fotografía como un método de expresión,  aprender los conceptos básicos de la imagen y la luz y utilizar el patrimonio natural y cultural de este valle altoaragonés para desarrollar toda una parte teórica que realizamos de manera muy personalizada en dos grupos reducidos de personas, siempre al aire libre.

El Sábado por la mañana el evento dió su inicio conociendo los rincones del espectacular y cuidado pueblo de Borau. Sus calles empedradas, sus tejados de losa y sus impresionantes chimeneas troncocónicas  fueron los mejores decorados para iniciar los talleres de iniciación a la fotografía y al manejo de básico de la luz y de las cámaras de cada participante. El resto de la mañana nos desplazamos hasta  la ruta de Troncito, uno de los senderos más familiares de la localidad y una de los siete senderos marcados que existen en la red de senderos del Ayuntamiento de Borau. Los colores y el patrimonio natural de este entorno agropastoril sirvieron de paisaje perfecto y colorido para manejar la luz y comenzar a expresarnos libremente en este mundo tan apasionante que la imagen y la fotografía.

Fotografía nocturna. Tras  disfrutar de una comida casera en el Bar Restaurante Lubierre en la misma localidad, el grupo se desplazó hasta el Mirador del Pirineo , a más de 2000 metros de altura para realizar un taller de fotografía con trípode y así adentrarnos un poco más en el manejo de la cámara de fotos. La empresa local Ojos Pirenaicos posee una licencia forestal que permite el traslado de grupos hasta este entorno ganadero en 4×4 para realizar actividades de ecoturismo, observación y por supuesto de formación fotográfica, siendo esta  la mejor “lanzadera” para desarrollar este taller que habla por si solo. Atardecer a más de 2000 metros, fotografía de fauna y manejo de trípode para continuar con las diferentes explicaciones y consejos que  junto con el guía de Naturaleza David Ruiz de Gopegui ofrecimos sobre la vida en estos entornos de alta montaña.

Por la noche y una vez aprendidas las técnicas básicas y el manejo de la cámara en su modo manual, los diferentes participantes al taller pusieron en práctica todos los contenidos aprendidos en la Plaza de la Villa de Borau, jugando a pintar con la luz en diferentes situaciones de luminosidad que de forma natural el alumbrado público nos daba.

San Adrián de Sasabe, un tesoro del románico en el Valle de Borau

Para la jornada del Domingo el escenario elegido fue la cabecera del Valle de Borau dónde la ermita románica de San Adrián de Sasabe ;  de origen visigótico y declarado Monumento Nacional desde 1965,  es uno de los reclamos históricos y patrimoniales más importantes de la Comarca de la Jacetania. Pilar Gracia es historiadora y habitante de Borau, encargada de mostrarnos con todo lujo de detalles todos los secretos de este lugar tan enigmático, de relacionar el arte románico jaqués y el lombardo e incluso de hablarnos de las enigmáticas leyendas que relacionan este rincón con las fuerzas telúricas.

Los juegos de luz del otoñal día, y la práctica libre de lo aprendido durante la jornada del Sábado permitieron que a nivel individual  cada uno fluyese con total libertad en un taller  enfocado a sacar todo eso que hay detrás de la mirada del fotógrafo.  Diferentes perspectivas y encuadres que sirvieron para fotografiar la ermita y su entorno desde otro punto de vista, y que pronto se podrán ver en la web de Ojos Pirenaicos.

Tras el taller,  evaluamos la experiencia  de manera grupal e individual junto con todos los participantes, guías y formadores.

Con sensaciones muy positivas terminamos este I Retiro fotográfico de  Valle de Borau, que esperemos poder seguir realizando año tras año gracias a esta oportunidad que las ayudas de Fondo de Cohesión territorial del Gobierno de Aragón nos ha brindado como Asociación.